viernes, 7 de septiembre de 2007

El octogenario entusiasta

El poeta David Rosenmann-Taub celebra este año su cumpleaños número 80 en su ostracismo norteamericano, lejanía que no es en ningún caso inactividad, pues, como lo demuestra la editorial LOM, Rosenmann-Taub sigue trabajando. En esta ocasión, es “Auge” (LOM, 2007), el último libro de poemas de este multifacético y octogenario creador.
En este volumen (con un título que por estos días ha hecho levantar más de una ceja a la Contraloría General de la República), se mantienen prístinas las características que han hecho de la poesía de David Rosenmann-Taub, una de las más elogiadas de la actualidad; a saber, el uso exquisito, pero no arbitrario del lenguaje, y la profundidad que adquiere el poema por este rasgo. Hay “palabras raras”, añejas, desconocidas muchas de ellas, pero no porque el autor busque sumir al lector en una cortina de humo con vocablos en desuso, sino por un deseo genuino (aventuramos) de forzar la palabra al límite de lo posible y de lo tenue, con el ritmo y el sonido nunca descuidados.
Ahora Rosenmann-Taub da una vuelta de tuerca a su ajustadísima poesía, pues abre más su interioridad, incorporando una franqueza, que es expresada con la lucidez y el oficio de un maestro artesano. Un botón de muestra; “Yo podría haber sido otra persona,/ y otra persona, yo, que se codeara/ con el que yo sería:/ ¿fastidio?, ¿desconfianza?,/ o, peor todavía,/ ¿dudosa simpatía?”; o bien, “Yo rezo: ­­Poesía,/ aproxímate a mí:/ sé poesía.”
En el pasado, quien suscribe describió a David Rosenmann-Taub como “un poeta que domina a cabalidad la materia prima de la poesía, el lenguaje, y lo hace de tal forma que es capaz de construir estructuras mínimas y cuasi perfectas, propias de un trabajo que se ha ido destilando casi por medio siglo”. Pues bien, la nueva entrega de este vate, lejano y misterioso (hasta mítico, por la ayuda de sus amigos), no hace más que refrendar lo anterior, y confirmar que Rosenmann-Taub, a sus 80 años, sigue entregando su poesía única, rarísima, casi quirúrgica, esmerada y fina por sobre todas las cosas.



David Rosenmann-Taub
“Auge”
LOM, Santiago, 2007, 261 págs.



*Publicado originalmente en El Periodista N° 136, 7 de septiembre de 2007

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