El lugar que
ocupa el ensayista mexicano Gabriel Zaid (Monterrey, 1934) en la cultura
latinoamericana es, tal vez, tan grande como desconocido. Para aclarar es, sin
más, una de las personalidades que más profundamente ha teorizado en el acto de
leer en el subcontinente
El
año pasado la editorial Océano editó Leer,
un libro feliz por donde se le mire, pues compendia buena parte de las
reflexiones que Zaid ha vertido en distintas obras, respecto del acto de leer,
de la poesía, del mundo editorial, los títulos profesionales, entre otros
ámbitos. En este libro se da cuenta de la saludable versatilidad de Zaid y su
lucidez a la hora de hablar de la lectura, acto que define como “organizar la
realidad”, e incluso equipara la no lectura -en un ejercicio arrojado- con la
frustración amorosa. Así no más. Pero también Zaid, en su habilidad y perspicacia,
aporta interesantes visiones de, por ejemplo, el quehacer editorial, cuya objetivo,
en buenas cuentas, Zaid lo fija en ser capaz de mantener viva la conversación,
esto es, una industria que sea capaz de crear libros que sea posible
insertarlos en el diálogo cotidiano, que es donde la cultura se mantiene viva.
“El centro de la
vida literaria está en leer”, dice el autor, aunque la lectura pueda concebirse
como diálogo. Muestras de claridad como ésta abundan en el libro, pero su
máxima expresión se da cuando el autor desmitifica conceptos que giran
alrededor del libro, lo que confirma el peso intelectual de Zaid, al punto que desconfía
de algo, en el papel, tan inmaculado como el libro y una serie de supuestos que
giran alrededor de él, como su masividad, la dependencia preponderante que
tiene el libro en el desarrollo cultural o que los libros no llegan a todo el
mundo porque son caros. Zaid celebra la no lectura: “hay quien hace vida social
en el mundo literario sin leer”, “hay quien publica noticias sobre autores a
los que jamás han leído”, “hay quien publica libros sin haberlos leído”.
Aseveraciones
como las antedichas, que ayudan a poner en perspectiva un ámbito esencial para
la cultura como lo es el del libro y la lectura, a la vez que invitan a leer de
otra forma -una mejor-, no solamente libros, sino en el mundo completo, ya que,
Zaid sentencia: “La cultura no es una especialidad. Es el camino de hacer
habitable el mundo y entendernos”. Este gratísimo libro da virtuosas pistas
para eso.
Gabriel Zaid
“Leer”
Océano, México, 2012, 259 págs.
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