Si hablamos de crónica en Latinoamérica,
la mayoría de las veces sindicaremos a la periodista argentina Leila Guerriero
(Junín, 1967) como sui papisa. De la crítica se ha dicho bastante, y en más de
una ocasión se la ha consagrado, con merecimientos, como el género que más
satisfacciones entrega, al menos en esta parte del mundo. En Chile ese reinado
ya está consagrado, puesto que lo que se da en motejar como “periodismo de
excelencia” tiene a la crónica y el perfil -a la par de la opinología- como uno
de sus estandartes mayores.
Amén de lo anterior, desde hace
algún tipo circula en el comercio Plano
americano, conjunto de perfiles de personalidades de la cultura
latinoamericana, que tiene, entre sus muchas cualidades, la de ayudar a no
perderle la pista a los nombres del zeitgeist
cultural. Así este libro comprende textos sobre personalidades culturales
como Idea Vilariño, Hebe Uhart y Fabián Casas, personajes que están en boga
desde hace algún tiempo, a los que se suman los ampliamente consabidos como
Nicanor Parra, Facundo Cabral y Ricardo Piglia, y desconocidos para el público
general de estos lados, como Homero Alsina Thevenet o Pedro Henríquez Ureña.
Pero el rasgo más sobresaliente del
libro es la capacidad de Leila Guerriero de transmitir de forma prodigiosa los
esfuerzos reporteriles desplegados para confeccionar cada una de las piezas de
este libro. Otra joya dentro de Plano
americano, el perfil que la autora escribe de Roberto Arlt (el apellido del
autor, mal escrito como “Artl”, figura demasiadas veces, muchas más de lo
tolerable), inédito hasta ahora, vale por sí mismo. En este perfil, el propio
autor de El juguete rabioso dice:
“para ser periodista es necesario ser un buen escritor”. Guerriero cumple con
largueza en ambos ámbitos.
Esto sí que corresponde al periodismo de
excelencia. Cuando se acerca a la literatura y está blindado por la
investigación exhaustiva y el concienzudo trabajo reporteril, esfuerzos que,
por sí solos, la ponen un pie delante de la narrativa, que ha dado más de una
muestra de flojera y laxitud. Un ejemplo son las primeras líneas del texto
dedicado a la escritora argentina Aurora Venturini, un delicioso ejemplo de
estilo y de dominio de materiales y de entrega de información comprobable. Este
carácter, que se comparte en el resto de los textos de este libro, lo convierte
en volumen de altísima calidad, de pleno provecho, de total delicia.
Leila
Guerriero
“Plano
americano”
Ediciones
UDP, Santiago, 2013, 407 págs.
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